La Meditación es un ejercicio que se realiza para conectar con nuestro inconsciente y lograr entender la vida con otros ojos para así encontrar la paz interior que muchas veces se nos complica alcanzar.
La finalidad de la meditación es utilizar técnicas de relajación para conectarlas con la parte inconsciente de nuestro ser para encontrar una solución a nuestros problemas de ansiedad, estrés, miedo, frustración y todo lo malo, para dar lugar a una mente positiva. Aquí puedes consultar los efectos positivos de la meditación en el cerebro.
Un lugar en donde todo es posible
Para que la meditación no se vuelva densa o imposible porque nuestros pensamientos no se callan, simplemente debes dejarlos ir, mirarlos pasar hasta que se vayan y así conseguir que la sesión sea agradable y cumpla su función.
¿Cómo logro la concentración necesaria para la meditación?
Probablemente, hayas intentado este proceso de meditación sin éxito, pero no te preocupes, te enseñaremos trucos para concentrarte y desligarte de tu lado consciente y pasar a un plano de bienestar general en el que solo existen cosas buenas, paz y tranquilidad.
Antes de comenzar esta técnica de relajación, ten en cuenta que es un proceso de aprendizaje que no se logra de un día para el otro, sino que se consigue con el tiempo y la práctica.
IMPORTANTE: la paciencia es esencial para que la meditación no tenga un efecto “adverso”.
Cosas que debes saber antes de comenzar la Meditación
1) Diferencias entre el lado consciente y el inconsciente
Esta división de nuestra mente se diferencia por una variable completamente opuesta.
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Por una parte, el lado consciente se refiere a todo lo relacionado con lo lógico y racional, lo existente, el aquí y ahora, por lo que no será posible una relajación plena, ya que nuestros problemas e inquietudes afloran en un momento de paz, lo que no nos dejará lograr nuestro objetivo si nos enfocamos en lo malo.
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Por otro lado, está el inconsciente, que es el encargado de imaginar nuestra vida ideal, sin problemas, un mundo lleno de colores en el que los sueños se hacen realidad y no hay nada imposible. Es nuestro lado artístico el encargado de darnos fuerzas para realizar actividades y encontrar motivación en cada paso que damos.
2) La meditación no significa dejar la mente en blanco
Este punto es clave para comprender el objetivo de la meditación, por lo que no solo debes aprender a manejar tus pensamientos. Mantener la mente en blanco es prácticamente imposible, por lo que, lo que busca la meditación, es conectar con el lado inconsciente y dejar que el consciente descanse por unos minutos.
La meditación es ideal para practicar todos los días, ya que siempre hay algo más para aprender y, así, lograr el bienestar total.
3) Mala administración de los pensamientos
Los problemas de ansiedad, estrés y depresión, entre otras cosas, se producen por una mala administración de nuestro lado consciente, es decir, de los pensamientos y actividades diarias. Los expertos en esta técnica de relajación aseguran que estos sentimientos se producen por no saber usar nuestro lado inconsciente, que ha quedado olvidado.
Técnicas para empezar en la Meditación
1) Busca un lugar tranquilo
Ya hemos explicado cómo debes hacer para lograr administrar tus pensamientos, pero para un mayor éxito necesitarás encontrar un lugar tranquilo, sin ruido alrededor, puedes hacerlo solo o acompañado, pero la concentración es fundamental para lograr la Meditación.
2) Encuentra un espacio cómodo
Una vez elegido el lugar, necesitarás buscar la mayor comodidad posible. Es por eso que, una de las técnicas más utilizadas, es sentarse con la espalda recta, en lo posible en un cojín y en posición de loto, con los brazos relajados sobre tus rodillas, con los ojos cerrados, pero focalizando la mirada hacia un punto fijo.
Si esta posición te resulta incómoda, puedes realizarlo acostada en una cama, sofá, en el pasto o en donde sientas que podrás alcanzar la plenitud y que ninguna molestia física te aqueje.
3) Afloja tus músculos
Una vez que hayas encontrado la posición ideal y cerrado los ojos, ya estás listo para comenzar a relajar cada parte de tu cuerpo, empieza desde los tobillos hasta la cabeza, o viceversa. ¿Sientes la relajación? ¡Felicidades, ya estás meditando!
4) Respiración controlada por el abdomen
Ya sea la posición que hayas elegido para realizar la meditación (posición de loto o acostado) deberás tener en cuenta que la respiración se controla mediante los abdominales, y no por la espalda ni la columna, ya que tu peso te desconcentrará luego de un tiempo por alguna incomodidad.
– Tipos de respiración: hay tres formas para realizar esta técnica, pero debes aprender a cambiar de una a otra sin perder la fuerza en los abdominales, por lo que es probable que necesites un asiento para apoyar la columna hasta que te acostumbres a mantener tu espalda erguida sin respaldo.
- Respiración Abdominal.
- Respiración Torácica.
- Respiración Clavicular.
5) Elige un mantra para no perder la concentración
El mantra es una frase o palabra que se utiliza para apartar nuestro lado consciente y enfocarnos en una idea positiva y llena de paz mediante el inconsciente. Deberás repetir este mantra durante todo el proceso de meditación, y lo harás coincidir con el ritmo de tu respiración.
Ejemplo de mantra: el más común en la meditación oriental es “Om” (ॐ), el padre de todos y el más sagrado mantra, ya que contiene el principal sonido que emiten los otros mantras.
Otros objetos que pueden ayudar a la meditación
Si eres un principiante en este método de relajación, notarás que, al principio, se dificulta llegar a la concentración plena, por lo que hay objetos que se pueden utilizar para facilitar la meditación. Te dejamos dos ejemplos muy satisfactorios:
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Cuenco tibetano: un elemento relajante que ayuda a introducirte en la meditación mediante el sonido vibrante proveniente del instrumento. Esto nos ayudará a conectarnos más rápido con nosotros mismos.
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Japa Mala (o Malas): Estos colgantes budistas se utilizan para una meditación más organizada. Es una especie de rosario cristiano, pero hecho con semillas de Rudraksha (originalmente), o con piedras o minerales naturales, y un penacho en el centro.
Los Japa Mala se utilizan para contar las veces que hemos pronunciado un mantra y así centrarnos en esta cuenta, lo mismo que se hace con los segundos de inhalación y exhalación durante la respiración.
Como dato interesante, los Japa Mala ayudan a controlar nuestro tiempo de meditación. Con el paso de las sesiones, notarás que eres capaz de aguantar más tiempo meditando.
Seguro que algunas personas de tu entorno meditan, pero no ha surgido en la conversación hablar sobre el tema. De hecho muchas celebridades se suman a diario a esta práctica. ¿A qué esperas para mejorar tu estado de ánimo y tu salud?