Aunque muchas veces vivamos sin percatarnos de su existencia, las leyes o principios universales existen, están allí y rigen todo el funcionamiento del Universo. Son los mismos principios utilizados por la naturaleza para la creación de todo lo que percibimos a través de los 5 sentidos.
Nosotros también formamos parte de ese Universo, así que, aunque no lo reconozcamos, estas leyes también inciden en nosotros. Nuestra mente, nuestras emociones y nuestro espíritu vibran, fluyen y se mueven para crear nuestra realidad, siempre de acuerdo a lo que dictaminan las Leyes Universales.
Entre estas leyes se encuentra la Ley de Atracción, muchas veces conocida como Ley de la Vibración o Ley del Mentalismo. Es un principio que utiliza el poder divino y creador de nuestra mente para materializar los pensamientos.
Cómo funciona nuestro pensamiento
Incansablemente, siempre estamos pensando en diferentes cosas. Nuestros pensamientos son como una constante e infinita película que muestra las ideas, una tras otra, siempre siguiendo el mismo mecanismo:
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1. El pensamiento pasa de forma continua, sin descanso, como un solo hilo.
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2. Habitualmente, nos detenemos en alguno de estos pensamientos, en una idea que no dejamos ir y la repasamos constantemente en nuestra mente.
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3. Las ideas en las que se detiene nuestra mente pasan a convertirse en imágenes mentales.
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4. Las imágenes mentales se alojan en nuestro subconsciente y se convierten en un reflejo.
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5. Todo lo que almacena nuestro subconsciente pasa a gobernar tanto nuestro comportamiento como lo que nos ocurre externamente.
Por lo tanto, mientras más contemplemos un pensamiento, su reflejo estará más arraigado al subconsciente.
El subconsciente es un asistente automático y excepcional, que pone en práctica, sin necesidad de que recordemos, todo lo que hemos aprendido a lo largo de la vida.
Siempre, nuestras imágenes y reflejos almacenados en el subconsciente se reproducirán, a la más mínima oportunidad, durante toda nuestra existencia, para bien o para mal. Tanto dentro de nosotros, como en una enfermedad, como en cualquier situación aparentemente ajena a nosotros, como los accidentes o la “mala suerte”.
Pero nosotros mismos, si somos conscientes de que absolutamente todo lo que nos sucede se origina primero en nuestra mente y después se proyecta hacia el entorno, podemos reconocer y cambiar las imágenes negativas que guarda nuestro subconsciente. Y estaremos utilizando la Ley de Atracción a nuestro favor.
Así es el poder creador del pensamiento
La Ley de atracción es un principio inmutable, imparcial y eterno. Siempre se cumplirá, estés consciente de ella o no.
Pero si la estudias, la conoces y te haces consciente de cómo fluir bajo sus dictámenes, entonces, podrás actuar en armonía con ella, con el universo y ser creador de “magia”, atrayendo felicidad y éxito a tu vida y a tu entorno.
Nuestros pensamientos poseen una vibración, una cierta frecuencia y tienen el poder de atraer todo lo que vibre en esa misma frecuencia.
En este poder magnético y creador del pensamiento se basa la Ley de Atracción, puesto que, dependiendo de lo que pensemos, ideas positivas o negativas, dependerá lo que atraigamos a nuestras vidas: situaciones felices o difíciles.
Toda persona tiene esta capacidad, la de poder influir en cualquier evento o circunstancia que le rodea. Porque todo lo que piense le sucederá. Si mantiene pensamientos positivos de gratitud, bondad y amor, llegarán a su vida situaciones positivas.
Claves para aplicar la Ley de Atracción
Todos tenemos la capacidad para utilizar la Ley de Atracción a nuestro favor. Recuerda que esta ley es como un imán, atrae a nuestras vidas situaciones siempre en sintonía con nuestros pensamientos.
En primer lugar, debes estar consciente de la existencia de esta Ley y, después, deberás aplicar las siguientes claves para fluir con ella de una forma sencilla y eficaz.
Ten claridad
Si sabes qué deseas ser y tener en la vida, es más fácil enfocarte en los pensamientos idóneos para vibrar en dicha frecuencia y atraerlos. Siempre debes tener en tu mente las ideas precisas y concretas sobre qué es lo que deseas atraer. Una forma de recordar y mantener tu norte es crear una lista de deseos y leerla frecuentemente.
Selecciona tus pensamientos
Después de tener claro qué deseas atraer, debes poner atención a tus pensamientos, seleccionar los que están acorde con tu deseo y desechar, inmediatamente, los pensamientos de tristeza, derrota o cualquier otra emoción negativa.
Eleva tu vibración
De acuerdo a la sintonía de nuestras vibraciones dependen las situaciones que atraemos a nuestra vida. Así que, construye en tu interior emociones positivas, tanto de manera general, como emociones enfocadas en lo que deseas atraer.
Una de las mejores formas es sentir que lo que deseas ya ha llegado a tu vida, experimentar la felicidad y agradecer por ello. Porque el poder del agradecimiento es esencial para atraer lo que deseamos.
Da amor
Tienes la capacidad para atraer el amor a tu vida. Solo debes dirigir tus pensamientos y creer, porque así es, que, en alguna parte del universo, existe alguien ideal para ti y que está esperándote. Por supuesto, también debes crear la vibración necesaria, y estar abierto tanto a dar amor como a recibirlo.
Visualiza el dinero
Destierra de tu mente cualquier concepción negativa que hayas forjado sobre el dinero, por ejemplo, la avaricia. Y visualiza los efectos positivos que puede traer el dinero a tu vida, a tu familia y a todo tu entorno.
Debes ver el dinero como una energía que está en constante circulación. Por lo tanto, cuando donas, compartes o utilizas el dinero para acciones positivas, siempre atraerás más dinero.
Sé consciente de todo lo positivo
Cuando te vuelves consciente de todo lo positivo que te rodea, tanto en las situaciones que se te presentan como en el comportamiento de los demás, también serás capaz de atraer tu felicidad y lograr tu crecimiento mental y espiritual. Sin duda, estos son factores imprescindibles para mejorar y elevar la salud de tu cuerpo.
Para aplicar la Ley de Atracción de manera eficaz también es indispensable trabajar en nuestra liberación emocional, siempre bajo la técnica que más se adapte a ti, como la Hipnosis, el Yoga, el Ho’oponopono o sesiones de coaching personal y terapia holística.
En Samandi podemos asistirte en tu transformación. Solo debes abrir tu interior, ser consciente y dar el primer paso. Ánimo y ¡haz que suceda!