La felicidad no es un destino al que debes llegar, tampoco es una propiedad que obtienes para siempre. La felicidad es una experiencia que decides sentir o no a cada minuto de tu vida, al valorar y disfrutar de las pequeñas cosas que vives a diario.
Definitivamente, la felicidad puedes crearla tú. Y esto lo han descubierto los daneses a través de su práctica del “hygge”, una filosofía que implica encontrar la felicidad, la tranquilidad y la armonía al crear y disfrutar de un entorno sencillo y relajante… es encontrar la felicidad en las pequeñas cosas de la vida.
Hygge, la felicidad en las pequeñas cosas. ¿Cómo se practica?
El hygge es una actitud que debes poseer ante la vida. Es vivir tranquilo, relajado, sentirte libre, en calma y disfrutar de la calidez de tu hogar.
Aunque la palabra hygge tiene su origen en un término de Noruega, que significa bienestar, realmente no posee una traducción exacta a ningún idioma.
Pero más que conocer el significado de hygge, hay que sentir lo que esta filosofía genera en nosotros. ¿Cómo practicarla?
Practicar el hygge significa crear un espacio acogedor, libre de cualquier estrés, que nos haga sentir relajados, pero vivos al mismo tiempo. Significa crear una atmósfera suave, sin perturbaciones, en la que podamos disfrutar y sentir la tranquilidad… en la que podamos conseguir la felicidad.
¿Qué necesitas para crear un entorno hygge?
El hygge se ha descrito como la verdadera receta de la felicidad. Por lo tanto, crear el entorno en el que podrás sentir esa felicidad es una cuestión muy personal. Debes crear una atmósfera ideal para ti, que te sientas pleno, a gusto, tranquilo y relajado.
Puedes crear un entorno hygge en tu hogar. Por ejemplo, tomas un día para leer un buen libro, sentado en tu sofá favorito, con una manta de lana y una taza de café. Pero también puedes practicar hygge al salir a pasear en bicicleta en la época de primavera y disfrutar del contacto con la naturaleza.
Incluso puedes practicar hygge al salir a tomarte un café en tu lugar favorito, al compartir una botella de vino entre amigos y al pasar una tarde en familia y cocinar juntos.
Como ves, se trata de encontrar los momentos más íntimos y serenos y disfrutar de las pequeñas cosas al máximo. Así que, entre los ingredientes de esta receta de la felicidad pueden incluirse:
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Bebidas calientes, un buen café o té, un exquisito chocolate…
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Un excelente libro.
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Una película que te guste.
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Tu hogar, la naturaleza o ese lugar en el que disfrutas sentarte a tomarte un café.
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Ropa informal, muy cómoda, de acuerdo a tu gusto.
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Una iluminación tenue y colores cálidos que armonicen la decoración.
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Amigos, familia…
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Todas las pequeñas cosas de la vida que te sugieran comodidad, que te haga sentir tranquilo y relajado, que te haga sentir feliz.
Cómo disfrutar de las pequeñas cosas de la vida en tu hogar
Encontrar la felicidad en las pequeñas cosas de la vida implica construir una atmósfera de paz y alejar todo lo que cotidianamente te causa intranquilidad y estrés. Para esto puedes poner en práctica los siguientes consejos:
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Aparta un tiempo para ti. Utiliza eficazmente el tiempo al trabajar y cumplir con tus obligaciones diarias, pero aparta un tiempo para relajarte.
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Disfruta tu casa. Es cierto que fuera de casa también puedes encontrar la felicidad en las pequeñas cosas de la vida, pero disponte a sentir y disfrutar el calor de tu hogar.
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Aleja todo lo que te cause estrés. Es necesario que te despegues del móvil, que apagues el televisor, que no pienses en las noticias ni en tu trabajo.
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Crea el mejor ambiente. Flores, velas, una chimenea… crea un ambiente con pequeñas cosas que te harán sentir cómodo, abrigado y tranquilo.
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Disfruta el momento. Sea en familia, solo o entre amigos, el momento hygge debes disfrutarlo. Solo estando consciente de la tranquilidad que aporta a tu vida podrás sentir la felicidad.
Algunos consejos hygge para conseguir la felicidad en las pequeñas cosas diariamente
En la receta hygge de la felicidad solo tú puedes saber cuáles son las pequeñas cosas de la vida que te hacen conseguir la felicidad. Pero estos consejos te ayudarán a detectarlas:
Un día solo para ti. La filosofía de no hacer nada
Elige un día a la semana o una hora del día para hacer solo lo que te haga sentir bien. Puede ser que solo desees dormir, disfrutar de un buen masaje o andar en bicicleta. Lo esencial de este día o momento es enfocarte solo en ti, en lo que te hace sentir tranquilo y cómodo.
Crea un rincón especial en tu casa… un rincón hygge
Siempre es aconsejable decorar tu casa para que transmita calidez y se sienta acogedora, sobre todo en los meses de invierno. Pero también es ideal tener ese rincón especial, ese lugar dentro de casa en el que puedas meditar, leer un libro o simplemente sentarte y no hacer nada. Ese rincón te hará disfrutar de las pequeñas cosas.
Reconecta con la naturaleza
Sal de casa y da un paseo en el parque o en el bosque. Visita el mar y zambúllete en él. Contempla el cielo y disfruta de un arco iris, de las formas de las nubes o de las estrellas en la noche. Practica tu meditación al aire libre…
Se trata de que conectes con la naturaleza y consigas paz y felicidad en las grandes cosas que te brinda, pero que muchas veces pasan inadvertidas.