¿Sientes deseo de comer compulsivamente? ¿Usualmente tienes un fuerte impulso de ingerir algún alimento en específico, poco saludable, rico en calorías o azúcares? ¿Esas ganas han terminado en atracón? Esto puede ser síntomas de ansiedad.
La ansiedad puede causar hambre emocional, lo que genera un fuerte deseo de comer alimentos no saludables para sentirnos mejor. Más allá del sobrepeso, este comportamiento puede causar graves enfermedades o trastornos en nuestro organismo.
Pero ¿cómo saber si tienes hambre emocional? ¿Por qué la ansiedad provoca ganas de comer?
¿Por qué se genera el hambre emocional?
Primero debemos entender que el hambre emocional no es un trastorno alimenticio, el problema surge cuando el comer emocional se vuelve frecuente, generado por el trastorno de ansiedad.
Cuando sometemos el cuerpo a ciertos niveles de estrés también consumimos más energía, por lo que el organismo exige que se le reabastezca con alimentos de alto nivel energético.
En consecuencia, mientras aumenta el estrés y la ansiedad en nosotros también nuestro cuerpo incrementa la demanda de alimentos ricos en calorías, como azúcar sin refinar, comida basura, etc. Un círculo que debemos parar, aprendiendo a gestionar las emociones.
¿Cómo reconocer el hambre emocional?
El hambre física tiene un origen fisiológico. Es la demanda del cuerpo para satisfacer sus carencias, por lo que el individuo no presenta preferencia por algún alimento específico. Su aparición es gradual, pudiendo sentirse en el estómago.
Pero el hambre emocional es distinta, porque es generada por la ansiedad, específicamente por la alteración en las emociones. Aparece de imprevisto y puedes sentirla entre la zona del pecho y la garganta.
Cuando el hambre es emocional sientes la necesidad de satisfacerla de forma inmediata, pero con un alimento en particular. Incluso, puedes terminar en un atracón y después sentir culpabilidad.
¿Por qué la ansiedad provoca ganas de comer?
Cuando comemos nuestro cerebro libera dopamina, un neurotransmisor que nos genera una sensación de placer y bienestar. Ese alivio temporal es el que muchas veces buscamos de manera imperiosa cuando nos sentimos mal y presentamos cuadros de ansiedad.
Esto quiere decir que, cuando comemos bajo estados de ansiedad, lo que estamos haciendo es consumir alimentos consuelo, tanto para amortiguar temporalmente los sentimientos negativos como para satisfacer y llenar cualquier necesidad emocional que tengamos.
Este deseo por sentirse fácilmente aliviado se vuelve frecuente y se incrementa a medida que se agrava la ansiedad. Por esto debemos entender que la ansiedad genera ganas de comer, debido a las propias emociones negativas.
Además, el problema se incrementa porque, como explicamos al principio, la ansiedad y el estrés hace que aumentemos la ingesta de comida con altos niveles de azúcares y grasas.
En consecuencia, el hambre emocional generada por la angustia no solo causa sobrepeso, también es responsable de diversos problemas de salud como la hipertensión o la resistencia a la insulina. Hasta la bulimia y la anorexia son trastornos que pueden aparecer con la ansiedad.
¿Qué se esconde tras el hambre emocional?
Entre las principales razones del hambre emocional por ansiedad se encuentra:
Sentimientos de insatisfacción
La insatisfacción con la vida, con el trabajo o consigo mismo, por no haber alcanzado ciertos objetivos, puede hacerte sentir estancado o pensar que te falta algo, lo que puede impulsar a cualquier individuo a satisfacer ese vacío existencial con la comida.
Alto nivel de estrés
Si el estrés forma parte de tu vida diaria, se activa la ansiedad. Además, de que el cuerpo demandará mayor ingesta calórica, la comida servirá de refugio, te hará sentir que no tienes que estar alerta. Eso hace que comas frecuentemente para sentirte bien, seguro y tranquilo.
Autocrítica destructiva
El sentimiento por ti mismo, el valor que te tienes y la forma en la que te tratas infiere directamente en las emociones. Por lo tanto, si mantienes una autocrítica negativa y destructiva, llega la ansiedad y el fuerte deseo de comer.
¿Por qué comemos? Porque nos ayuda a distraer nuestra atención, olvidándonos por un breve período de que no estamos conforme con nostros mismos.
Conflictos con el entorno
Si no nos sentimos valorados por el entorno, si se nos dificulta expresar a los demás lo que sentimos o deseamos o si no estamos siendo asertivos puede activarse la ansiedad en nosotros. En este estado, comer nos ayuda a ocultar aquellos conflictos con el entorno que no deseamos o no podemos encarar y solventar.
¿Cómo contrarrestar el hambre emocional por ansiedad?
A continuación te ofrecemos algunas sugerencias que te servirán para contrarrestar el hambre emocional que genera la ansiedad:
Distrae tu mente y ejercita tu cuerpo
Realiza cualquier tipo de actividad física, como correr, pasear en bici o caminar. El ejercicio tiene el poder de mitigar el estrés. Pero depende de lo que más te guste, porque también puedes distraer tu mente leyendo un libro, salir al cine o hacer algo que realmente aprecies.
Apoyo social
Charlar con amigos o familiares te ayuda a pasar un buen rato y a distraer tus pensamientos. Este apoyo social sirve para aliviar el estrés o ansiedad que puedas estar sintiendo. El objetivo es que puedas conversar y desahogarte con una persona de confianza.
Descansa al dormir
Debes dormir y descansar lo necesario para que el cuerpo pueda equilibrarse hormonalmente. De esta manera lograrás bajar los niveles de estrés y angustia.
Técnicas de relajación y meditación
Al practicar técnicas de relajación y meditación consigues regular la presión arterial y gestionar de mejor forma el estrés y aliviar la ansiedad.
Hipnoterapia
La Hipnosis te ayuda a reconectar con tu organismo y a tomar el control sobre él y tu vida. Podrás identificar el verdadero origen de tu ansiedad, reconocer tus necesidades más profundas y satisfacerlas correctamente.
La Hipnosis te ofrece las herramientas para aprender a gestionar inteligentemente las emociones, a identificarlas y a entenderlas. Además, te haces consciente del hambre física y del hambre emocional, pudiendo elegir cuándo y qué comer.
Si sientes que la ansiedad ha tocado tu puerta, contáctanos. Te ayudamos a equilibrar tu vida. En el Centro Samandi te ofrecemos el apoyo terapéutico que necesitas, a través de meditación, Hipnosis, yoga, etc.