Son verdaderamente innumerables los beneficios que la práctica del Yoga aporta a nuestro cuerpo. No es necesario competir ni “llegar más lejos que nadie“, para obtener grandes beneficios en unas cuantas semanas. Cada persona dispone de sus propias limitaciones que debe aceptar y respetar practicando a su propio ritmo:
Aquí he querido mostrar algunos de los más destacados beneficios del Yoga:
- PIES
La práctica del Yoga corrige el desalineamiento de los pies evitando lesiones, sobretodo en la columna vertebral.
- PIERNAS
Mejora la circulación, disminuye la rigidez y evita la fatiga desarrollando la fuerza.
- COXIS, PELVIS Y CADERAS
Fortalece la base de la columna vertebral. Unas caderas fuertes y ágiles disuelven con mayor facilidad el exceso de grasa, depuran los intestinos y mejoran la digestión.
- ZONA LUMBAR Y ABDOMEN
Los músculos de la zona lumbar y el abdomen ofrecen soporte al cuerpo entero. Mediante las asanas de Yoga se mejora la salud del hígado, los riñones y el bazo entre otros órganos internos.
- PECHO Y ESTERNÓN
Las asanas de apertura relajan y expanden el pecho favoreciendo también los hombros y las clavículas. La postura corporal mejora y alivia infinidad de dolencias como el asma. Este tipo de apertura trae consigo mayor felicidad y optimismo.
- CUELLO Y GARGANTA
Posturas como El Arado o “Sarvanganasa” (sobre los hombros) fortalecen la zona cervical, mejoran el aparato circulatorio y aclaran la voz.
- CABEZA
Las posturas invertidas mejoran el riego sanguíneo hacia el cerebro y producen un efecto relajante, así como grandes beneficios a nivel emocional.
Cada asana de Yoga aporta diversos beneficios visibles y apreciables con la practica diaria, tanto a nivel físico como mental y emocional. Sé constante y mima tu cuerpo en cada postura de Yoga, sin forzar ni competir, los resultados llegarán por si solos.