Generalmente hablamos de nuestros sentimientos con expresiones similares a “estoy triste”, “estoy estresado”, “estoy enfadado”… Con esta forma de referirnos a nuestros sentimientos damos por hecho que forman parte de nosotros mismos, cuando lo correcto sería decir “me siento triste”, “me siento estresado” o “me siento enfadado”… es decir, que se trata de algo que sentimos en este momento, pero que no está integrado en nosotros para siempre, de modo que tenemos la oportunidad de “soltar”, de dejarlo marchar, pues nosotros tenemos el control.
Debemos de aceptar que los sentimientos dañinos existen, pero no tenemos necesidad de aferrarnos a ellos, de modo que lo mejor será que nos decidamos a soltarlos lo antes posible, al igual que hacemos con un objeto que tenemos en la mano, como un bolígrafo o un libro; si decidimos soltarlo, lo conseguiremos con gran facilidad, de esta forma tan sencilla funciona el Método Sedona.
Vamos a trabajar ahora con los 4 sencillos pasos del Método Sedona, los cuales se corresponden con 4 simples preguntas, de modo que elije un lugar tranquilo y colócate sentado cómodamente, o bien tumbado en una cama o en un sofá; cierra lo ojos y concéntrate en tu respiración, nota como el aire entra y sale de tu cuerpo, calmado, sin esfuerzo… seguramente vendrán pensamientos a tu cabeza, pero los dejas ir, no te quedes atrapado en ninguno de ellos. A continuación sigue los siguientes pasos, preferentemente con la ayuda de otra persona que te pueda guiar:
- Paso 1: Piensa en el tema que te preocupa y deseas resolver. A continuación identifica y observa que sentimientos te produce… puede ser: ira, tristeza, miedo, rencor, fracaso, confusión… Fíjate también en que lugar del cuerpo lo sientes, puede ser en el pecho, en el estómago… limítate a sentirlo, está ahí en este momento, acepta su presencia como algo natural.
Ahora hazte la primera pregunta: ¿Puedo permitirme sentir esto? - Paso 2: Seguidamente hazte la segunda pregunta: ¿Podría soltar lo que estoy sintiendo?
Únicamente debes de responder si lo ves posible o no, la respuesta no es relevante. Tanto si respondes “Sí” como si respondes “No” será correcto. Evita pensar demasiado, simplemente dite a ti mismo “Sí” o “No” y sigue avanzando en el proceso. - Paso 3: Ahora hazte la tercera pregunta: ¿Prefiero seguir controlado por este sentimiento para siempre o elijo ser libre?
De cualquier modo evita pensar demasiado, sincérate contigo mismo. Contesta “Sí” o “No”, no obstante ambas respuestas son correctas y válidas. - Paso 4: Finalmente hazte la cuarta y última pregunta: ¿Cuándo es el mejor momento?
Ésta es una simple invitación para liberarte de este sentimiento dañino AHORA, pero recuerda que la decisión es tuya, todo depende si quieres aprovechar este momento para soltar., así que pregúntate ¿Cuándo?
Y si estás preparado y piensas que ya ha llegado el momento de dejar de sufrir, toma aire profundamente y al soltar, libérate respondiendo “AHORA”, repitiéndolo otras dos veces más.
Una vez realizado el ejercicio completo debes de continuar repitiendo los 4 pasos, observando como disminuye la carga negativa. La intensidad del dolor emocional irá bajando hasta desaparecer completamente.
Cuando una situación o problema te haga sentir mal, o bien tengas dudas o miedo en relación a cualquier asunto en particular, puedes desbloquearlo con el Método Sedona de esta forma tan sencilla.