Muchos de vosotros me habéis preguntado si es necesario realizar un curso de Ho’oponopono para poder trabajar con esta excepcional herramienta. La verdad es que es muy recomendable, pero no imprescindible.
He escrito este articulo a modo de “resumen” concentrando al máximo lo que debería ser una práctica eficaz de Ho’oponopono para utilizar aun en el caso de no haber recibido formación específica.
Vamos a comenzar por los pasos indispensables para, posteriormente, entre [corchetes] detallar hacia donde/quien nos dirigimos mentalmente cuando recitamos cada frase:
- Definir la situación a sanar
- Inspirar y exhalar 3 veces
- Conectar con la emoción (miedo, angustia, dolor, envidia, rabia, preocupación, tristeza…)
- Colocar una mano en el centro del pecho
- Pronunciar estas palabras:
[ Hacia mi ser interior ] “Soy Amor y vengo de la luz”
[ Hacia mi ser interior ] “Me perdono, porque me hago daño a través de esta situación (esta rabia, etc…)”
[ Hacia mi parte espiritual ] “Así que se la entrego a mi Alma”
[ Hacia mi parte espiritual ] “Para que este dolor sea transformado en nueva energía de amor”
[ Hacia la Fuente ] “Gracias por darme la oportunidad de liberarme”
[ Hacia la Fuente ] “De corazón te digo que te amo”
[ Hacia mi ser interior ] “Siento haberme hecho daño con esta situación”
[ Hacia mi ser interior ] “Me quiero completa y profundamente”
[ Hacia mi ser interior ] “Porque yo soy Amor y vengo de la luz”
Vamos a hacerlo 3 veces y esperar 3 días, sin expectativas, y tratando de no volver a pensar en la parte negativa de todo esto, si no en algo positivo que veamos en esta situación o persona (siempre existe algo).
Repetir al cuarto día si es necesario, y finalizar cuando nos demos cuenta que la situación se ha sanado en nosotros por completo.
Vamos a hora con la explicación de lo que en realidad estamos haciendo
Me perdono a mi mismo porque me he hecho daño inconscientemente a través de esa situación.
La otra persona ha entrado en esta escena para mostrarme lo que debo sanar, así que no se lo tendré en cuenta, no es un enemigo, es un maestro para mi. Disocio a esa persona del problema en si mismo y sólo me ocupo de sanar el malestar que siento.
Tras perdonarme, entrego mi dolor a mi parte espiritual (Alma), que es quien tiene acceso a la Energía Universal (La Fuente). Juntos le entregamos las emociones negativas que siento (el problema) para que me sean devueltas sanadas.
Interpretaciones
Debido a la disparidad de culturas y creencias, cada persona puede tener una apreciación distinta de cada uno de los “elementos” mencionados, por lo que he creado la siguiente relación de sinónimos, aunque no sea la más ortodoxa, si pretende serlo, sí nos va a ayudar a entender mejor lo que estamos haciendo:
Consciente = intelecto = nuestra parte racional
Subconsciente = nuestra parte emocional = niño interior = ser interior
Alma = nuestra parte espiritual = espíritu santo = parte pura
Energía Universal = Dios = La Fuente = La Fuente creadora