En muchas ocasiones es difícil pedir perdón, y máxime si no nos han educado para esto. Todavía más complicado es pedir perdón sinceramente y de corazón.
Perdonar por obligación no es perdonar de verdad. Ho’oponopono nos enseña a darnos cuenta que lo que esa persona nos ha dicho o hecho es el resultado de algo que está en nosotros y que debemos curar, por lo tanto el modo de afrontar la situación cambia radicalmente.
Si evitamos perdonar de forma sincera, este tipo de situación volverá a nosotros cíclicamente, hasta que decidamos ponerle fin gracias a una compresión mucho más amplia del problema.
La buena noticia es sin duda que no tenemos que ir a pedírselo en persona, si esa situación nos abruma, si no mediante la práctica del amor y el perdón a nivel energético con Ho’oponopono.
Una vez liberadas estas energías negativas, el espacio será ocupado por pura luz, por pura chispa divina. Ese espacio “vacío” será llenado por el amor incondicional que llevamos dentro; lo que permitirá un cambio energético que abre la puerta a nuevas posibilidades.
Comienza por verificar si, tras situaciones negativas vividas en el pasado con otras personas, tu perdón es totalmente sincero; para ello, pregúntate ¿Qué sensación tendría si me encontrara con esa persona de nuevo? y ¿Que sensación tengo cuando pienso en esa persona?
Si al pensar en esa persona o encontrarte con ella puedes desearle felicidad, es que le has perdonado de corazón; en caso contrario:
- Decide que vas a perdonar de corazón a esa persona (aunque te cueste).
- Describe por qué has toma esta decisión.
- Asume tu 100% de responsabilidad en lo ocurrido.
- Pronuncia varias veces “Perdóname, Te amo…” mientras piensas en esa persona.
En vez de esperar a que la otra persona nos pida perdón (algo que posiblemente no llegue a ocurrir), podemos desbloquear esa situación de forma fácil y a distancia con Ho’oponopono. Espera unos días o varias semanas y verás como algo mágico ocurre.