Pese a que el hecho de poder vivir sin trabajar te pueda parecer poco probable, la verdad es que es más sencillo de lo que parece; eso sí, para comenzar hay que ponerse manos a obra, y quizá los primeros meses no sean un camino de rosas, pero la meta bien merece un poco de esfuerzo, ¿verdad?
Los ingresos residuales o ingresos pasivos son aquellos beneficios económicos que se consiguen de forma recurrente y constante, con un mínimo esfuerzo o incluso sin hacer nada, generalmente consecuencia de una inversión de tiempo y/o dinero inicial. Suena bien ¿no?
Para obtener ingresos residuales de forma cómoda y continuada, el concepto que debes tener claro es el de “trabajo/invierto una vez y cobro muchas“. Es decir, que determinadas acciones previas posteriormente dan lugar a ingresos residuales a lo largo de mucho, mucho tiempo.
Como es lógico, esto no lo vas a conseguir de un día para otro y mucho menos con tu trabajo por cuenta ajena, trabajando 8 horas al día, vendiendo tu tiempo por dinero…, pero sí lo podrás conseguir de múltiples formas, como el alquiler de una vivienda o local comercial, o bien como socio de una empresa, pero como habrás pensado, para esto es necesaria una buena inversión, por lo que las soluciones te quiero proponer son excelentes alternativas; ¡vamos allá!:
1- Crea un sistema de afiliados
No me digas que no hay algo que se te da especialmente bien: los cómics, el tenis, el adiestramiento canino, el Yoga, las ventas, las redes sociales… seguro que hay muchas personas que estarían encantadas de suscribirse a un programa, creado por ti, donde semana a semana les fueras dotando de contenido nuevo e interesante sobre esa temática en concreto.
En cualquier caso, la solución que ofrezcas siempre debe de estar alineada con tus intereses y motivaciones, es decir, debe ser algo que te inspire profundamente y en lo que seas un experto. Y si todavía no lo eres, fórmate durante un tiempo primero, pero en ningún caso te embarques en esto sólo por dinero.
La inversión para crear un sistema de afiliados es mínima:
- Tu tiempo para crear los contenido
- Una inversión en marketing o en cursos de marketing
- Tu tiempo para difundirlo
- Una página web con las funcionalidades adecuadas
2- La venta de un libro
Todo un clásico. Aunque este tipo de ingresos recurrentes puede plantearse a partir de la venta de un libro físico, principalmente por la facilidad que hoy en día hay para auto-publicarse uno mismo, suele ser más económico y factible hacerlo con un ebook (libro digital).
Al hilo del punto anterior, debes ofrecer un gran valor al lector, por lo tanto has de escribir sobre una temática que te guste y domines a la perfección. Además, publicar un libro te otorga prestigio y te posiciona como un experto en un sector o materia. De hecho, a partir de ahí, quizá te llamen para impartir conferencias y todo eso… es decir: más ingresos…
Puedes comercializar tu ebook en Amazon.com, en tu página web o en otros portales… aunque lo esencial sigue siendo aportar contenido útil para muchas personas.
3- Cursos online
Gracias al exponencial uso de las nuevas tecnologías, la formación online está abarcando cada vez más terreno a la presencial, por lo que estamos ante una forma extraordinaria de conseguir ingresos pasivos.
Puedes crear uno o varios cursos, siendo el formato con mayor demanda el del video, aunque también te lo puedes plantear tipo podcast, en PDF o mezclando varios formatos. Procura que el contenido no expire con rapidez para que permanezca vigente por mucho tiempo.
Llámese cursos digitales, libros o sistemas de afiliados, los infoproductos han llegado a nuestras vidas para quedarse y lo más importante es que generan estupendos ingresos pasivos. ¿te animas?